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lunes, 26 de mayo de 2014

Pastillas mentales saludables (I)

Estas pastillas son efectivas pero no se venden en las farmacias. Utilicémoslas.

Pastilla "Sentimientos"
Emociones y sentimientos que se encuentran ocultos y reprimidos pueden acabar desarrollando ciertas enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolores en la columna vertebral... Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera y provoca enfermedades más graves. Entonces utilicemos esta pastilla, sincerándonos, confiándonos, compartamos nuestra intimidad, nuestros secretos, nuestros errores. El diálogo, hablar, la palabra es un poderoso remedio y una excelente terapia.

Pastilla "Decisiones"s
La persona indecisa permanece en una continua duda, vive con ansiedad y en una permanente angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. Las personas indecisas son víctimas de enfermedades gastrointestinales, nerviosas y de la piel. La historia humana se ha escrito a base de decisiones, la vida está llena de ellas, pero para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros mejores y/o diferentes. Utilicemos esta pastilla.

Pastilla "Soluciones"
La persona negativa no alcanza conseguir soluciones a sus problemas y estos aumentan; prefieren la compañía de la lamentación, la murmuración interior y el pesimismo.
¡Es mejor encender una cerilla que lamentar la oscuridad!
¡Las abejas son animales muy pequeños pero producen lo más dulce que existe!
¡Somos lo que pensamos, el pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad!

miércoles, 21 de mayo de 2014

Asertividad

La asertividad es una estrategia o sistema de comunicación que permite expresar y/o defender las opiniones, gustos, intereses y derechos de manera libre y clara sin agredir a otros y sin permitir ser agredidos.

Permite hablar de las personas, incluida una misma, aceptar cumplidos, pedir ayuda, discrepar abiertamente, pedir aclaraciones y aprender a decir NO. Es un punto medio entre otras dos conductas que son muy habituales en la sociedad, la conducta agresiva y la conducta pasiva. No hay que confurndirla con una persona esquinada, impertinente o antipática también conocida coloquialmente como "borde".

Definamos las características de las dos últimas conductas. 

En la conducta pasiva, la persona actua con la esperanza de que los demás adivinen sus deseos ya que no los suele exteriorizar, no dice lo que quiere decir, habla mucho para clarificar su comunicación, no dice nada por miedo a ser juzgada y/o rechazada, se humilla a si misma; en relación a su voz, ésta es débil y con tonalidad baja; en relación con su mirada, evita el contacto visual; en relación con su postura, ésta es agachada y/o encorbada y suelen mover la cabeza de forma afirmativa constantemente. Aunque son buenas personas, el comportamiento pasivo y su extrema empatía terminan por "pasarles factura"... pierden oportunidades de trabajo, ...se preocupan tanto por no preocupar a los demás con sus opiniones y/o acciones que hasta, a veces, se acaban anulando a si mismas, sin pensar en su futuro.

Por el contrario, en la conducta agresiva, la persona es delatada por su postura, refleja agresividad, exagera para demostrar su superioridad, exige mucho, usa palabras altisonantes, acusa, impone su opinión, se comunica mediante órdenes, habla mucho para no ser contrariada y para llamar la atención, se sobreestima y suele hablar, solamente, de si misma. Su voz es fuerte, grita con frecuencia, denota frialdad y suena autoritaria. Su postura corporal es rígida, desafiante y soberbia. La empatía de estas personas es casi inexistente, "nadie les pisa" ya que debilita al resto de personas mediante su comportamiento. Seres ambiciosos que pagan un precio muy alto debido a su comportamiento.

La persona asertiva actua con naturalidad, escucha atentamente, expresa lo que quiere, habla cuando tiene algo que decir, habla bien de si misma cuando es necesario y/o conveniente y su comunicación es directa. Su voz es firme, cálida, relajada y bien modulada; en relación a su postura, es relajada y tranquila.

Diferenciemos los tres comportamientos con un ejemplo cotidiano, hacer cola para "lo que sea". 

La persona pasiva, si se cuela otra persona, no actua, ya que no dice nada y denota corporalmente su actitud pasiva. 

La persona agresiva, en la misma situación, agrede verbalmente a la persona que se intenta colar con una frase tipo como "dónde vas tú tía lista, que yo voy antes que tú, si tienes prisa haber salido antes de casa"...y denota una comunicación corporal agresiva.

La persona asertiva, en la misma situación, expresaría la siguiente frase tipo "perdone, entiendo que tenga prisa, todos la tenemos pero no es necesario que se cuele" con una actitud corporal firme desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.