El poder de la imaginación (16/09/2014)
Deberías airearte un poco, pensé; salir a dar un paseo, pero esta vez sin un propósito definido; en vez de salir con un destino, debo sumergirme en la belleza del paseo en sí, prestando atención total al paisaje, los sonidos, los olores, estudiar la belleza de las hojas de los árboles, de las nubes, descubrir las fragancias de las flores.
Deberías airearte un poco, pensé; salir a dar un paseo, pero esta vez sin un propósito definido; en vez de salir con un destino, debo sumergirme en la belleza del paseo en sí, prestando atención total al paisaje, los sonidos, los olores, estudiar la belleza de las hojas de los árboles, de las nubes, descubrir las fragancias de las flores.
Nunca
es equivocado si se decide pasar tiempo disfrutando de la naturaleza,
en especial, si son bosques. Mis pasos parecen más ligeros, una profunda
sensación de tranquilidad y paz llena el cuerpo. Florece hasta la
creatividad. Mi imaginación está desbordada en mi primer día en el patio de la cárcel.
Mi vida (9/09/2014)
Como un
bigote a lo antiguo, debajo de la nariz. Así le quedan
las manchas de la leche recién bebida, lo único que he podido ofrecerle hoy. Lo
único que he podido salvar. Ella me mira enorgullecida sin saber que, para
ofrecerle ese vaso, he tenido que suplicar al ladrón que no me matara, que se
llevara todo excepto mi vida.
Frágiles y débiles manos (3/09/2014)
Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el
pelo. La miro desde el umbral de la
puerta de su habitación apoyada, apesadumbrada, en el dintel, fijamente observo
sus frágiles y débiles manos que ya no atienden a las órdenes dictadas por su cerebro.
Espero su grito, suplicando ayuda. Se rinde y suelta un alarido estremecedor. Yo
me la miro desde el umbral de la puerta, esperando que sin acudir a su llamada,
fingiendo que no la oigo, creyendo para mis adentros que puedo hacer que
desaparezca la enfermedad a fuerza de no hacerla caso.
Delicia culinaria (20/3/2014)
Luego cruzó el
pasillo, bajó al sótano y mató al prisionero.Y,
cual carnicero, despoja la carne de los huesos. El perro, expectante, tenso, se
libera y sale a toda velocidad a por su premio. La carne servirá para cocinar
uno de mis famosos platos para la fiesta de mis señores.
La vergüenza que nos ganamos aquella noche, en cambio, nos
acompañaría para siempre.Esa vergüenza
que se convirtió en un terrible mal para nuestra alma, tóxica, la que fue capaz de destruir la vida
de ella, capaz incluso de ocultarse bajo múltiples disfraces, aquella a la cual
le encantaron sus tinieblas; las de ella, que la acabaron confundiendo. Ambos
fuimos víctimas; ella, la directa. Su vergüenza tóxica estuvo en la raíz de su alcoholismo
y sus adicciones y la acabó ganando hace un par de noches, negra, como en la
cual todo comenzó.
En manada (24/1/2014)
Tanto
visitante inesperado, de altos vuelos, en uno de los tejados de la espléndida
compañía. Las rachas de cierzo eran muy fuertes y estoicamente aguantaron de
frente el aire, desde las ocho de la tarde que es cuando les vi por primera
vez, hasta las diez, aproximadamente, cuando desaparecieron.
No
pude preguntarle a los expuestos si se habían perdido y estaban esperando a que
un agente de seguridad les señalara el camino, también pensé si se dejarían
convencer…
Embriagado (8/1/2014)
Y así, tontamente, acabe pegándome un
tiro porque esta noche nos hemos ido a la playa y después
a casa de una con erótico resultado, no entraré en detalles pero el balance es
un polvo con una tía que al final ha resultado ser un tío; la he perdido, a mi botella
y tengo un sujetador en la bolsa que no es mío, ni suyo. Y he fumado, pero me
ha dado asco y a los cinco minutos de culminar sentía vacío. He salido
corriendo hasta llegar a mi casa, buscándola a ella, la siguiente, porque yo
tampoco me quedo corto a la hora de ser un mierda.
Mi
compañera (18/12/2013)
La mujer que iba en el coche a mi lado, está aquí, parece dormida, después que mi alma la había llorado, que
tanto la había extrañando y soñaba con volverla a ver. Creía que todo ya estaba
perdido, quien lo iba a pensar, hoy, por fin, la tengo conmigo, a mi lado, qué
bueno que así lo ha querido el destino porque sin su presencia se me acorta la
vida, no cierran en mí las heridas, no soy el mismo si no está…” sí, tenía
razón, el pico y la pala fueron suficiente para volverla a ver. La abrazo.
Alas
negras (20/11/2013)
Se durmió soñando
que él también podía volar, volando bajo el símbolo de la libertad, soñando con buenos
presagios, que son comunes a las personas, esos que simbolizan nuestro deseo de
trascender lo banal. Inconscientemente conociendo los objetivos de mi vida y
visualizando cómo alcanzarlos: mi amor, mi fama, mi fortuna avistándolo todo
por encima de mis obstáculos terrenales pero mi vuelo no parece tener altura
suficiente… no voy a rendirme, no voy a replegar mis alas negras.
Papá, ¿tú no tienes frío?, observaba el hijo al padre
exhalando vapor de agua. El padre, en silencio, miraba
fijamente la mesa del depósito de cadáveres donde yacía su mujer. Su madre.
Yo seguía en mi cuerpo... mirando
boca arriba el blanco roto del techo... no me podía mover, ni realizar el mas
simple movimiento podía hacer… el frío estaba instalado en todo mi cuerpo... era
intenso, había substituido al dolor, a ése que se había instalado al hincarme
el cuchillo en el corazón.
El otro (23/10/13)
Mientras su padre cerraba la tapa del contenedor, ella le miraba con sus aterradores
ojos mientras apretaba la muñeca de trapo fuertemente contra su esquelético
pecho. Aquella muñeca que no soltaba desde la desaparición de su madre.
-
Cariño, ¿qué te pasa?
-
Papi, sólo tengo un poco de
frío…-tiritando-
El padre, con una apocada sonrisa,
se deshace de su ajada chaqueta y se la entrega…
-
Póntela, así entrarás en calor.
-
Papi, también tengo frío… susurra el hijo
-ya casi totalmente introducido en el siguiente vagón-
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