La entrada anterior describía mi
estado cuando no veía el sentido positivo. Ahora, aunque en algunos momentos
recaigo, y algunos aspectos siguen igual o sigo pensando lo mismo, gracias a
últimas lecturas me he dado cuenta de que siempre hay un lado positivo, sólo
hay que buscarlo y encontrarlo. Encontré el flotador…
Este texto está dedicado a los
escépticos, pesimistas, sabelotodos que creen que su verdad es la única que
existe y los que siempre imponen su razón. Para opinar hay que conocer, sino es
demagogia. Nadie debería opinar de lo que no sabe, de lo desconocido, hay que
enfrentarse a este desconocido con la mente abierta, para poder recibir, todo
es una lección (lo importante no es quedarse con el tamaño de la misma).
Estas lecturas, que algunos llaman
ligeras, me ayudaron cuando nada ni nadie podía, quería o sabía hacerlo.
Como comentaba, las primeras
frases que me han impactado y he interiorizado han sido “perdónate, acéptate,
reconócete y ámate porque tienes que vivir contigo misma por la eternidad” y
“culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de tu vida, es distraerse
de ella”. Sí, he decidido ser feliz con mis virtudes y mis defectos, porque lo
positivo y lo negativo viven dentro de mí, sólo he de alimentar más lo positivo
para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Hay tantas pequeñas
cosas de las que puedo gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que
sufrir es una pérdida de tiempo hay que disfrutar siempre de las pequeñas
cosas, de los instantes… porque eso es la vida... nunca es tarde… no quiero
perder más mi tiempo.
Otra frase que me ha impactado
mucho es “todo lo que necesitas SER para SER lo que quieres SER, ya lo ERES”…
de aquí saqué la siguiente reflexión… otra cosa es que sepas quien ERES…. y si
lo sabes, que te atrevas a serlo… en ello estamos, nunca es tarde. He creado
una lista de deseos, de objetivos, de ambiciones... unos ya los he conseguido,
otros “estoy en ello”, otros parecen ser inmediatos, otros serán arduos y
difíciles… pero no me voy a rendir, no voy a pensar más que no puedo... yo no
quiero ser mi propio límite.
Lo que no sirve, es no hacer nada.
Llegaremos a la orilla cueste lo
que cueste, ya os iré contando cómo progresa mi natación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario