...

...

martes, 15 de octubre de 2013

No es contar "batallitas"



Me estoy dando cuenta de que en estos días me siento especialmente sensible ante algunas cosas que me rodean... aquí os dejo un texto de reflexión.

Escuchar contar historias, vivencias y sucesos pasados en los que uno mismo se presenta como protagonista destacado, es un placer... mientras uno habla apasionadamente de su vida ya lejana, yo escucho con atención, aprendo. Aprovecho ese instante para empaparme bien de la belleza del relato que se explica con ingenio… con músculo… con el corazón… a veces sólo pretende distraer y transportar a un tiempo pasado… ése que yo no he conocido y que me gusta conocer.. ése que no he vivido y me gusta vivir… una y mil veces si hace falta.

Los jóvenes (y no tan jóvenes) caemos en la tentación de pensar que contar episodios peregrinos o de repetirlos es algo que te ocurre en la vejez y que no deja de ser un “coñazo”... pero a mi me fascina pensar que, en el fondo, disfruta reviviéndolos, es su vida, a veces, amena, otras sabia, otras sorprendente, otras geniales… otras de prodigiosa memoria… No todo el mundo tiene un pasado de cine, yo la primera de la lista, pero, precisamente, los mayores de hoy son protagonistas de episodios de la vida de antaño tan reales que, a veces, superan la ficción.

Es una pena que los jóvenes (y no tan jóvenes) se pierdan tanta riqueza, tanta emoción, tanto glamour en directo, por fiarse de una etiqueta equivocada... ellos han sido, son y serán siempre interesantes.

No pertenezco al club “veteranos no pintáis nada”. No renunciéis nunca a vuestro derecho intangible de hablar (y de ser escuchados).

No hay comentarios:

Publicar un comentario